Andrés Suárez. Luz de gas

Seguro que sois muchos los que ya lo conocéis desde la última vez que os hablé de él, por qué es un hecho que la carrera de Andrés Suárez ha dado un giro de 360 grados desde la presentación de su nuevo disco «Moraima«.

Ha pasado de tocar en el metro y en bares, a llenar una de las salas más emblemáticas de Barcelona y que su disco se haya convertido en el quinto más vendido de España.

Aún así, no olvida sus raíces, ni su acento de sal, ni que «tiene  26», será por eso que consigue emocionarnos a cada uno de los que podemos disfrutar de su directo, ya sea a guitarra, a piano, o con su única y poderosa voz a pleno pulmón en una sala completamente en silencio.

En los últimos conciertos que hizo en Barcelona, pudimos verle en duetos con Pedro Javier Hermosilla o el gran Rafa Pons. Esta vez no iba a ser diferente, y se uno a la fiesta otro artista de los pies a la cabeza, Funambulista para hacernos retroceder en el tiempo con ese fantástico acústico de «ya verás» y con «no te quiero tanto».

No hay que olvidarnos que toda esta magia que desprende Andrés Suárez y su fantástica voz está acompañada del genio Marino Saiz y su inseparable violín del cuál me declaro fan incondicional.

En conclusión, una experiencia que te recuerda que no hay mejor manera de aprovechar una tarde de lluvia que disfrutando de la buena música y de buenos artistas.

Gracias (una vez más) Andrés por hacernos sentir la música y emocionarnos.